En economía, la competencia es una situación patrimonial en
la cual los agentes económicos tienen la libertad de ofrecer bienes y servicios
aptos en el mercado, y de elegir a quién compran o adquieren estos bienes y
servicios. En general, esto se traduce por una situación en la cual, para un
bien determinado, existen una pluralidad de ofertantes y una pluralidad de
demandantes.
Se le llama así a un sistema económico en el que los
productores desarrollan su actividad sin injerencia del gobierno o de una
autoridad central. La libre competencia es sinónimo de "libre
mercado", y significa que, además de su legalidad, la única orientación
para tomar las decisiones económicas proviene de los precios. Los productores
trabajan en neutralidad tratando de ganar cuota y posicionamiento en su nicho
de mercado a través de estrategias de mercadotecnia como precios bajos, ante lo
cual ninguna autoridad estatal ha de ejercer influencia para favorecerles o
perjudicarles. Los ofertantes se encuentran, así, en una situación de libertad
para mejorar su competencia en el desarrollo y distribución de sus productos o
servicios al ser preferidos por los consumidores o usuarios, y estos, a su vez,
para poder acceder a la oferta limitada.
Esta situación manifiesta el derecho y la posibilidad
material en los agentes económicos de poder hacer elecciones, un elemento
importante de la libertad individual. También se supone que aporta, en el plan
del funcionamiento y de la orientación de la economía, ciertos mecanismos
igualitarios de adaptación permanente de la demanda y de la producción, y
también incita a la innovación o a una mercadotecnia más adaptada al objetivo al
que se quiere llegar.
La competencia generalmente presenta una forma apta de
organización social en las relaciones económicas que funcionalmente suele estar
enmarcada en
Reglas formales: jurídicas (protección de la propiedad
privada, normativa sobre monopolios y competencia, etc.).
Reglas tácitas: disposición y comportamiento ecuánime,
superación personal contra el propio interés, toma de riesgos, racionalidad
económica, etc.
Los autores liberales mantienen, por el contrario, que las
reglas de Derecho común son suficientes y que ninguna reglamentación o
regulación específica para la competencia es necesaria.
La competencia perfecta
En la teoría económica, la competencia perfecta describe los
mercados de tal manera que los participantes no son lo suficientemente grandes
como para tener el poder de mercado para fijar el precio de un producto
homogéneo. Debido a que las condiciones de competencia perfecta son estrictas,
hay muy pocos mercados perfectamente competitivos. Sin embargo, los compradores
y vendedores en algunos mercados tipo subasta, por ejemplo para las materias
primas o algunos activos financieros, puede aproximarse el concepto. La
competencia perfecta sirve como punto de referencia para medir la vida real y
los mercados de competencia imperfecta.
Características del mercado de Competencia Perfecta
Por lo general, un mercado de competencia perfecta existe
cuando todos los participantes es un "tomador de precios", y ninguno
de los participantes influye en el precio del producto que compra o vende. las
características específicas pueden incluir:
• Los
compradores y vendedores son infinitos - los consumidores son infinitos con la
voluntad y la capacidad de comprar el producto a un precio determinado, los
productores/vendedores son infinitos con la voluntad y la capacidad de
suministrar el producto a un precio determinado.
• Cero barreras
de entrada/salida - Es relativamente fácil para un negocio para entrar o salir
en un mercado perfectamente competitivo.
• Perfecta
movilidad de los factores - Los factores a largo plazo de la producción son
perfectamente móviles y permiten el ajuste a largo plazo de las condiciones
cambiantes del mercado.
• Perfecta
información - Los precios y la calidad de los productos se supone que se
conocen igual por todos los consumidores y los productores.
• Cero costos
de transacción - Los compradores y los vendedores no incurren en costes de
transacción.
• Maximización
de los beneficios - Las empresas tienen el objetivo de alcanzar el nivel de
ventas que maximiza el beneficio.
• Homogeneización
de productos - Las características del bien o servicio no varía entre los
diferentes proveedores.
• Rendimientos
constantes a escala - Rendimientos constantes a escala asegura que hay
suficientes empresas en la industria.
Competencia imperfecta
En una situación de competencia imperfecta, las empresas que
residen en ese mercado pueden llegar a tener suficiente poder de mercado para
afectar al precio del mismo. Las consecuencias principales de este poder de
mercado que puede haber son una repercusión negativa en el bienestar de los
consumidores y una pérdida de eficiencia.
Aunque también hay que tener en cuenta que bajo determinadas
circunstancias, el hecho de que las empresas compitan en este tipo de entornos,
no implica necesariamente una pérdida de bienestar de los consumidores. En algunos
casos la competencia imperfecta se da por el poder para fijar precio de los
productores, tal como sucede en los oligopolios y monopolios. Mientras que en
otros la competencia imperfecta, es consecuencia del poder de fijación de
precios de los demandantes, tal como sucede en los oligopsonios y monopsonios.
En esta se presenta también la competencia monopolística, que es la fabricación
de productos diferenciados a precios algo distintos. Esto también va en contra
de la homogeneidad del producto. También la publicidad es fuente de competencia
imperfecta, porque distorsiona la homogeneidad del producto de los diferentes
productores y altera el prestigio y grado de conocimiento que los consumidores
tienen de los productos de manera que beneficia al productor.